Publication Date: 31-01-2022
El parto continuo de tecnología revolucionada ha impactado en las migraciones humanas internacionales. La inteligencia artificial, el internet de las cosas, los macrodatos (Big data), la realidad aumentada, la realidad virtual, la 5G, y el Blockchainestán cambiando las variables del juego migratorio, y quizá, a la larga, el juego mismo.
No tengo duda de que la inteligencia artificial y el análisis de macrodatos, para identificar patrones, predecir conductas, simplificar tareas repetitivas en la revisión de grandes cantidades de información, será incrementalmente apelada en la operación migratoria.
Se ha automatizado el procesamiento de datos demográficos (como lugar y fecha de nacimiento) y biométricos (huella dactilar, escaneo de retina ocular, mapeo facial 3D) en la verificación de identidad para la emisión de pasaportes y visas, para el control policiaco o militar de fronteras, para transacciones bancarias y transferencia de remesas.
También tecnologías relacionadas a Blockchain verifican la identidad de individuos para correr aplicaciones en plataformas en línea y teléfonos celulares, para acceder a las redes sociales, motores de búsqueda y datos de geolocalización. O se desarrollan Chatbots (programas de computadora diseñados para conversar con humanos en Internet) y otras aplicaciones digitales basadas en inteligencia artificial para la provisión de orientación legal y acompañamiento psicológico a los migrantes o refugiados o para acompañarlos en sus procesos de integración en los países receptores o de tránsito.
Quizá México y sus vecinos, ya tiene en progreso, emulando a programas como EU-LISA, de la Unión Europea u otros de EUA, un sistema interoperable para compartir macrodatos entre diferentes tecnologías de la información para la gestión de la migración, el asilo, y el control de fronteras.
La fascinación tecnológica no opaca a las voces que velan por los derechos humanos. Preocupan, entre otros, los riesgos de la excesiva vigilancia basada en tecnología; el uso de drones y sensores basados en IA; el análisis de conducta con base en datos biométricos; la monetización ilícita de las identidades digitales; la vulnerabilidad creciente a la ciberdelincuencia.
Están en marcha, pero no por doquier, el desarrollo de algoritmos que protejan el derecho a la privacidad de los datos personales; la mejora de la programación de machine learning que evite ahondar la discriminación racial o el sexismo; el perfeccionamiento de algoritmos para zanjar la presencia de sesgos, errores, fallas, o vicios en los procesos automatizados que ofician en la migración y que pueden precipitar consecuencias permanentes en el futuro de los individuos.
¿Jugará el metaverso en las migraciones? Esa es materia de otro artículo.
“El tablero está puesto, y las piezas en movimiento” diría el legendario Gandalf, en el Señor de los anillos de J.R.R. Tolkien. La tecnología también moverá al tablero de las migraciones.
POR PILAR ALVAREZ LASO
PILARALVAREZVOTO01@YAHOO.COM.MX
Asociada COMEXI. Ex-directora general de la UNESCO, responsable de los portafolios globales de ciencias sociales, migración, derechos humanos, entre otros. Colaboró como Vocera Internacional del IFE para el voto de los mexicanos en el exterior y como Coordinadora General de EDUSAT-ILCE, red de televisión educativa satelital. Candidata a doctorado en migraciones internacionales contemporáneas, maestra en relaciones internacionales por la UNAM y licenciada en comunicación por la Universidad Iberoamericana.
Participación en El Heraldo de México