Publication Date: 10-10-2023
La naturaleza del crimen que ha causado la muerte de 700 israelíes, las heridas de 2,200, y el secuestro de 130. Así como también, el deceso de 413 palestinos, no tiene límites y resuena de una manera rotunda con las palabras de Harry Patch -el último veterano británico sobreviviente de las trincheras de la Primera Guerra Mundial-, que murió en el 2009.
Para Patch, la guerra es “un asesinato organizado” y “nada más”. Por eso es que en su opinión no es a los soldados, sino a los políticos que los llevaron a la guerra, a los que “les debieron de haber dado las armas para que arreglaran sus diferencias entre ellos mismos, en lugar de estar organizando un asesinato masivo legal”, y yo no podría estar más de acuerdo.
Porque al final, son los ciudadanos los que pagan los platos rotos con balas y muertes que no discriminan, y un dolor que en sus profundidades va más allá de las nacionalidades y nos une como seres humanos.
Por eso es que las heridas abiertas maltratadas producen sed de venganza y esto es lo que ha venido sucediendo en el caso de Israel y Palestina desde la creación del Estado Judío en 1948. Con los palestinos señalando una ocupación cada vez más intensa en la forma de asentamientos en constante expansión, como prueba de que los judíos no desea abandonar Cisjordania. Mientras que los israelíes ven la violencia y la asunción al poder de Hamás tras la retirada de Gaza, como prueba de que las concesiones, incluida la salida de un territorio, serán recompensadas con violencia, que hoy recibe el nombre de “Operación Al-Aqsa.”
Mientras tanto el petróleo sube. El precio del Brent ha subido un 4.7% desde que inició el conflicto hasta llegar a $86.65 USD y el West Texas lo hizo en un 4.5% hasta llegar a $88.39 USD, por miedo a que su suministro pueda ser interrumpido y que tanto Estados Unidos como Irán entren a la guerra.
Esto es importante porque los extremistas de ambos bandos utilizaran el conflicto para sus fines geopolíticos y esto incluye tanto a los simpatizantes de Hamas en Palestina, Líbano, Irán y Turquía, como a los que se encuentran dentro del gabinete de Netanyahu -como es el caso del Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir-, y de los de otros lugares del mundo.
La pronunciación de Hezbollah con respecto a los ataques que fueron dirigidos hacia Israel desde el sur de Líbano, amenaza con una escalada del conflicto sin precedentes. La organización apoyada por Irán tiene en su poder misiles y cohetes con capacidades superiores a las de Hamas ,y esto haría difícil que Israel pudiera contener el conflicto en varios frentes.
La franja de Gaza se ha vuelto extremadamente peligrosa con episodios de violencia diaria y esto solamente señala que países como Estados Unidos, Egipto y Qatar, deben de hacer todo lo que está en su poder por acabar con esta dinámica, liberar a los rehenes israelíes, y asegurarse de que el cese del conflicto árabe-israelí, vuelva a ser considerado como una prioridad a nivel internacional.
Washington ha redoblado esfuerzos para lograr un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita que marginalizaría a los Palestinos aun más, y esto en parte pudo haber motivado el ataque de Hamas, aunque su escala y sofisticación sugiere que pudo haber sido planeado durante meses o incluso años.
De ahí el que ver a Israel en llamas solamente pueda simbolizar una cosa: la estabilidad en Medio Oriente será difícil de lograr y EEUU ya ha dado la orden para que sus portaviones lleguen a esas tierras. Una gran señal de que este “asesinato organizado”, como lo llamó Patch tiene posibilidades de escalar a nivel regional.
El último en salir, apague la luz.
@Stephanie Henaro
Stephanie Henaro estudió la licenciatura en relaciones internacionales en el Tecnológico de Monterrey CCM y en el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences-Po). Cuenta con una especialidad en política exterior rusa por el MGIMO de Moscú y una maestría en Geopolítica, Territorio y Seguridad en la Universidad de King’s College London en Inglaterra. Es miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) y del Pacific Economic Cooperation Council (PECC) Capítulo México.
Participación en El Sol de México