Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales

Última actualización:
2024-04-27 06:49

ALEMANIA REACCIONA CONTRA LA ULTRADERECHA

Fecha Publicación: 29-01-2024

El fin de semana pasado se verificaron manifestaciones multitudinarias en ciudades alemanas tales como Berlín, Colonia, Hamburgo y Múnich, entre otras, contra el partido de ultraderecha, Alternativa por Alemania (AfD, por sus siglas en alemán). La participación en estas se cifró en un millón y medio de manifestantes. El hecho tiene indudable importancia porque se trata de
una respuesta masiva y contundente contra una fuerza política que ha exhibido sin complejos ni reservas un discurso abiertamente racista y xenófobo que busca no solo la expulsión expedita y categórica de los extranjeros radicados en ese país, sino también la salida inmediata de Alemania del seno de la Unión Europea.

En las elecciones generales de 2017, AfD experimentó un crecimiento vertiginoso, al alcanzar de manera sorpresiva un 12.6% de los votos emitidos y 94 escaños en el Bundestag, o Parlamento alemán, de un total de 709, lo que la llevó a conformarse como la tercera fuerza electoral de Alemania. En ese momento, el hecho provocó tal alarma que obligó a que el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) se retractara de su idea de abandonar la gran coalición que había sostenido con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y reeditarla para cerrar el paso a la amenaza extremista representada por AfD, por medio de un cordón sanitario constitucional.

La tendencia al alza de AfD pareció conjurada en los comicios generales celebrados en 2021, cuando dicho partido retrocedió de manera significativa, cayendo al quinto lugar de la votación, al obtener 8.7% de los sufragios y apenas 83 escaños. No obstante, la fuerza extremista volvió a repuntar en elecciones locales recientes, haciéndose incluso de un bastión en el distrito de Sonneberg, en el land o estado federal de Turingia, tras ganar con 53% de los votos, pese al cordón sanitario del resto de partidos, lo cual creó alarma justificada, habida cuenta de los postulados abiertamente xenófobos y racistas de la organización.

El detonante de las movilizaciones masivas parece haber sido una conferencia secreta celebrada entre altos cargos de AfD, empresarios y neonazis, en la que se habló de apoyar deportaciones sumarias y masivas de millones extranjeros residentes y solicitantes de asilo en Alemania, lo que para muchos evocó de manera inquietante la siniestra Conferencia celebrada en el suburbio berlinés de Wanssee, en enero de 1942, en la que la jerarquía nazi decidió la llamada solución final a la cuestión judía, un eufemismo que en última instancia significó la aniquilación de seis millones de víctimas por medios masificados en serie a escala industrial en los campos de exterminio.

Aunque AfD desmintió haber participado como organización en el encuentro, al asegurar que algunos de sus miembros lo habían hecho a título personal, lo cierto es que las manifestaciones populares contra la ultraderecha han generado ya repercusiones que podrían tener alcances no esperados, que podrían provocar la ilegalización de AfD como fuerza política legal, y de otras fuerzas similares como Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida, por sus siglas en alemán), lo que sin duda supondría un hito deseable en un momento en el que las fuerzas extremistas ultramontanas y racistas experimentan un ascenso, hasta ahora, aparentemente irresistible en Europa. En efecto, el Tribunal Constitucional de Alemania aprobó por unanimidad retirar la financiación con fondos públicos a la organización extremista de corte neonazi Die Heimat (La Patria) por un período de seis años, por considerar que la formación busca acabar con el orden constitucional del país, lo que podría suponer un precedente de aplicación posible e inminente contra la propia AfD.

Ya desde 2021 la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) había puesto bajo vigilancia a AfD por considerar que dicho partido era una organización extremista, lo que contravenía el espíritu de la Grundegesetz o Ley Fundamental de Alemania. Ahora, con la decisión del Tribunal, la proscripción de fuerzas neofascistas de la vida pública, en un país con un pasado racista y genocida sin par, podría suponer un precedente legal trascendente para la región europea, en un escenario de progresión de fuerzas extremistas que no vacilan en preconizar el odio al otro.

Baste recordar en ese sentido el triunfo de Giorgia Meloni como primer ministro en Italia, en octubre de 2022, al frente de Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia o FdI) primera fuerza ultraderechista en el poder desde la caída de Mussolini; la progresión aparentemente imparable de Marine Le Pen en Francia desde 2017, que bien podría llevarla al Elíseo en 2027, el reciente triunfo de Geert Wildeers en Países Bajos, o el protagonismo de Vox en España, todos promovidos por el rechazo a la inmigración, la xenofobia y la intolerancia al otro. El hecho de que esto se haya producido en el país más importante de la Unión podría significar un cambio de tendencia.

POR MARIO OJEDA REVAH 1
MARIO OJEDA REVAH. DOCTOR EN CIENCIA POLÍTICA POR LA LONDON SCHOOL OF ECONOMICS. INVESTIGADOR DEL CIALC-UNAM. MIEMBRO DE LA UER EUROPA+ DEL CONSEJO MEXICANO DE ASUNTOS INTERNACIONALES (COMEXI). TWITTER: @MARIOOJEDAREVAH

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