Fecha Publicación: 13-10-2025
En la vida política de los países hay momentos que dividen la historia en un antes y un después. Son decisiones, discursos o reformas que parecen normales—hasta inevitables—pero marcan un cambio de rumbo irreversible.
Los instantes en que un gobierno, un partido o un movimiento cruzan una línea invisible —legal, moral o institucional— y ya no pueden regresar sin destruir la base de su propio poder son “los puntos de no retorno”. La acumulación de decisiones pasadas produce una dinámica que ya no admite marcha atrás.
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